sábado, 27 de abril de 2013

XXX Medio Maratón Popular de Medina del Campo

Al paso por la Plaza Mayor (www.conxip.com)
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Cuando uno va a correr un medio maratón a una población más o menos pequeña, normalmente sabe que se va a encontrar con una de las dos siguientes modalidades: la de "carretera y manta" o la de dos vueltas a un circuito. La primera suele consistir en salir de la localidad que da nombre a la prueba, seguir una o varias carreteras secundarias que te llevan hasta otro núcleo urbano situado a unos diez kilómetros del primero, tocar en la fachada de la iglesia o cruzar la plaza mayor y tomar el camino que te ha de devolver a la población de origen donde se sitúa la meta. La segunda modalidad, la de los dos giros, es más frecuente y supongo que trata de conseguir una prueba más urbana y un mayor apoyo del público.

A decir verdad, a priori no tengo preferencia por una de las dos alternativas sino que depende de cada carrera. Hay medios maratones de carretera y manta que discurren por paisajes atractivos y que resultan ser deliciosas, y hay medios maratones a dos vueltas que consiguen recorridos bastantes céntricos, de riqueza artística e histórica y con gran animación.

Hecha esta introducción, el XXX Medio Maratón Popular de Medina del Campo se encuadró en la categoría de prueba a dos vueltas y, dentro de ella, en la subcategoría de tirando a coñacillo. Lo digo porque el circuito que se estrenaba este año, quitando el tránsito por la Plaza Mayor de la Hispanidad, la C/ Padilla y el puente sobre el cauce del río Zapardiel, era muy poco atractivo y apenas atravesaba el centro de la ciudad. En su mayor parte recorría las afueras de Medina del Campo y un buen tramo de zonas de naves industriales y almacenes. Su perfil resultó ser bastante llevadero, pues aunque existieron no pocas cuestas ninguno presentó un importante desnivel.

La prueba acogió el campeonato autonómico de medio maratón y contó con una participación de algo más de quinientos corredores, la mayoría de ellos llegados de poblaciones cercanas de Valladolid, Ávila y Salamanca. Las condiciones meteorológicas fueron buenas porque aunque la mañana fue soleada, la temperatura no pasó de los diez grados. Además fue de agradecer que no hubiera viento ya que con lo abierto del trazado podía haber resultado muy incómodo. La organización fue correcta y la animación considerable y de agradecer en la zona céntrica e inexistente en el resto del circuíto. Mencionar por último que antes del inicio se guardó un minuto de silencio por las victimas del atentado en el maratón de Boston.


Por mi parte era el último fin de semana y por tanto la última carrera antes de afrontar el maratón de Madrid. La idea era refrendar las buenas sensaciones que había ido recuperando en los medios maratones previos para llegar animadete a la cita maratoniana. Con bajar sin apuros de los cien minutos me parecía que el objetivo estaría cumplido. Al final acabé en 1:37:45 y ocupé la plaza 297 de los 551 llegados a meta, en línea con lo esperado.

Y el XXX Medio Maratón Popular de Medina del Campo no dio más de sí. Ahora toca batirse el cobre en el Rock’n Roll Madrid Maratón, el tercer reto del 2013 sobre la distancia de Filípides. Veremos como resulta.

See you!

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2 comentarios:

JK dijo...

Eres un todo terreno!,una buena carrera y ahora Madrid, espero poder saludarte pues estaré por allí aunque,al final,no correre pues no estoy recuperado.Un abrazo.

Arganzboy dijo...

Allí estaré. Una lástima que no puedas correr. A ver si nos vemos mañana entre tanta gente: llevaré una pañuelo rojo en el bolsillo de de la chaqueta y el Financial Times del domingo pasado bajo el brazo ;-) Un abrazo